La determinación del presidente Cárdenas incluía la zona que quiere el Ayuntamiento para un relleno sanitario y ponderaba que era necesario estar a la altura de “las ciudades más cultas del mundo”.
David Monroy
CUERNAVACA, MOR,- En tanto el Ayuntamiento de esta ciudad asegura que la construcción de un relleno sanitario en el occidente de la capital morelense no afectará al medio ambiente, un decreto presidencial de Lázaro Cárdenas del Río establecía desde entonces la riqueza natural de la zona así como su necesidad de conservarle intacta.
A 70 años del acontecimiento, la ciudad de Cuernavaca ha crecido desmesuradamente y contrariamente a la visión del presidente Cárdenas, los planes de desarrollo han impactado sin ningún impedimento toda la zona –que incluye Jiutepec y Temixco—con crecimientos anárquicos, desmesurados y, en casi la totalidad de las acciones, sin ninguna reserva en materia ambiental.
De acuerdo a datos históricos, el bosque de la ciudad de Cuernavaca era muy amplio, a tal grado que Temixco era parte de esa zona, sin embargo a principios del siglo pasado, la Hacienda de ese municipio deforestó gran parte de él para la utilización de la madera.
Por ello que en octubre de 1937, el presidente Cárdenas determinó que la zona debía ser protegida –misma que incluye el lugar donde el Ayuntamiento de Cuernavaca pretende introducir un tiradero de basura. Un mes más tarde fue promulgado de forma oficial.
El documento establece en sus consideraciones: “que dentro de los lineamientos del plan sexenal se encuentra la fijación de zonas protectoras forestales que garanticen las buenas condiciones del clima e higiene necesarios para asegurar la salud y bienestar de los habitantes de las ciudades populosas, como lo vienen haciendo los gobiernos de las naciones más cultas”.
Asimismo, Lázaro Cárdenas establece, hace 70 años, la necesidad de conservar la zona por ser un lugar de vital importancia para la población: “como resultado de los estudios (realizados) por el servicio forestal se ha llegado a la conclusión de que es indispensable conservar la vegetación forestal que rodea a la ciudad de Cuernavaca del Estado de Morelos, y que es necesario fomentar el desarrollo de nuevos arbolados que protejan los terrenos que rodean a dicha ciudad; repoblación que se traduce en el mantenimiento de la cubierta vegetal que evita la erosión de los terrenos inclinados, el acarreo de los detritus --productos de la degradación—y asegura el régimen constante de los manantiales que abastecen las necesidades domésticas y agrícolas de la región”.
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