Pierde Urbasol más de medio millón a la semana por suspensión de obras en Tepeztzingo y busca ampararse contra decisiones políticas y no legales. “Estamos en orden”, reclama Vázquez Hernández
David Monroy
CUERNAVACA, MOR.- La empresa inmobiliaria Urbasol confirmó que buscará hacer a un lado la determinación del Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) que acordó suspender las obras de construcción del conjunto habitacional “La Ciénega” en el municipio de Emiliano Zapata, toda vez que existen indicios de que la resolución no tiene bases legales, sino está sustentada en temores y presiones políticas.
Pedro Vázquez Hernández, propietario de Urbasol aseguró ayer que los asesores jurídicos de la empresa y del Consorcio México, iniciaron un juicio de amparo con el fin de romper la suspensión en los trabajos de edificación de casi dos mil viviendas del municipio de Emiliano Zapata, el cual generó hace unos meses una enorme movilización social, por la supuesta afectación de un manantial que surte de agua a poblaciones sureñas.
Vázquez Hernández en entrevista, dijo que aunque su empresa ha demostrado pública y legalmente que cuenta con los permisos necesarios y los pagos correspondientes realizados en tiempo y en forma, por lo que la actuación del TCA es muy sospechosa y completamente fuera del marco legal. “Esto evidentemente es una actuación bajo consigna que demuestra que no se está actuando legalmente sino con base en presiones políticas”.
El empresario de la construcción se dijo decepcionado del gobierno del estado, ya que a pesar de haber colaborado con él “en todo” para disuadir los conflictos sociales exacerbados por el grupo de los 13 Pueblos, al final de cuentas se evidenció que no les importa la inversión, ni el dinero que se traiga a Morelos, al grado tal de que se deslindó del problema y permitió que la situación se fuera hasta el ámbito legal.
El empresario no negó que debido a la situación su empresa esté a punto de retirarse del proyecto, sin embargo dejó claro que no sólo están en juego la construcción de las casas, sino también los cientos de millones de dólares que se habían adquirido mediante un crédito, a través de un banco inglés y un fondo económico de la empresa Crédito Inmobiliario S.A.
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