El gremio electricista sostuvo que sus demandas no son “caprichos” sino una necesidad ante la burbuja inflacionaria que trajo la reforma fiscal.
Samantha Brito
CUERNAVACA, MOR.-Tras acusar a los gobiernos panistas de protagonizar “una campaña de desprestigio”, en contra del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) a nivel nacional y en Morelos, Héctor Salazar Porcayo, subsecretario general del gremio en el estado, aseveró que sus demandas de aumento salarial y prestaciones obedece a la descapitalización que ha sufrido la paraestatal por el derroche de las administraciones de Luz y Fuerza del Centro (LyFC).
En conferencia de prensa, Salazar Porcayo en compañía de sub comité de la división de Cuernavaca, explicaron que la insistencia en sus demandas de aumento salarial y prestaciones es por que el gremio electricista ha sido “golpeado” por la reforma fiscal que trajo consigo una burbuja inflacionaria, independientemente de las “pérdidas técnicas” que ha sufrido la paraestatal por “el dispendio y las gratificaciones que se dan a los grandes empresarios” por parte de LyFC.
Lo anterior, tanto por las declaraciones del secretario de gobernación, Juan Camilo Mouriño y la diputada local, Claudia Mariscal, quienes los acusó de tener mil 500 quejas en la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), lo cual, aclaró que son 188 quejas de las cuales 77 se han resuelto, por lo que reiteró “es una campaña de desprestigio” con la base trabajadora.
En este sentido, enfatizó que en Morelos, se tienen deudas históricas tanto de dependencias del gobierno del estado, que ascienden a 6.5 millones de pesos, así como con el municipio de Cuernavaca, que son 22 millones de pesos, sumado a la deuda que presenta SAPAC, históricamente de 149 millones de pesos, sin embargo, agregó que de la actual administración van 18 millones de pesos sin finiquitar.
Asimismo, Huitzilac con 19 millones de pesos, por lo que son recursos que no llegan a la paraestatal y por lo tanto reducen las oportunidades de crecer y por lo tanto se mantienen las condiciones precarias tanto laborales como de infraestructura.
No obstante de que la negociación con el SME, permanece sin solución, Salazar Porcayo, advirtió que de no satisfacer el aumento salarial directo del 16 por ciento y el 5 por ciento a las prestaciones, existe hasta un 70 por ciento de que estallará la huelga a las 12 de la tarde el próximo 16 de marzo. Lo que representará el paro de labores en Morelos de cerca de mil 600 trabajadores entre activos y jubilados que apoyarán el movimiento y alrededor de 10 centros de la capital del estado.
Sin embargo, aclaró que no se dejará a los usuarios morelenses sin el servicio de luz, sino que se suspenderán las labores de índole administrativo, mantenimiento, quejas y solicitudes, por lo que en caso de presentarse “apagones” o irregularidades, caería la responsabilidad directamente en la base trabajadora de confianza de la LyFC.